Acto para la Recuperación de la Memoria Histórica
Teatro Auditorio Adolfo Marsillach
(10 de abril de 2016)
La iniciativa ciudadana para la recuperación de la Memoria Histórica en San Sebastián de los Reyes organizó, con la colaboración del Ayuntamiento, un acto en el Teatro Auditorio Adolfo Marsillach el domingo 10 de abril de 2016. El objetivo fue iniciar la recuperación de la historia y recordar a los vecinos y vecinas del pueblo que lucharon para defender el gobierno legítimo de la Segunda República, historia que salvo para los familiares más directos ha sido ocultada y es desconocida por la actual población de nuestro municipio.
El acto, muy emotivo, contó con la presencia de numerosos vecinos, más de 300, entre ellos numerosos familiares de las víctimas de la represión en los primeros años de la dictadura franquista.
La presentación corrió a cargo de Alma Prieto y Charo del Real, dos actrices del Grupo de Teatro Blas de Otero:
Buenos días a todos y muchas gracias por estar hoy aquí en este acontecimiento tan importante para San Sebastián de los Reyes. Los organizadores de este acto, el Ayuntamiento y vecinos y vecinas de nuestro Sanse, muchos de ellos miembros de movimientos sociales y políticos, pretenden hacer un reconocimiento a aquellos habitantes de nuestro pueblo que sufrieron las consecuencias del golpe militar y posterior dictadura. Han pasado más de 75 años y la mayoría de ellos son completamente desconocidos para los actuales residentes de este pueblo.
Esta triste página de la Historia de España por supuesto que hay que pasarla, pero para hacerlo, antes hay que leerla despacio, dando a conocer la verdad sobre lo que ocurrió, siendo justos con las víctimas y con sus familias, que padecieron las brutales consecuencias de los vencedores, que dejaron sin habla al mundo por la violencia desatada contra la población, como lo prueba los 32 fusilados y cerca de 100 consejos de guerra, muchos de los cuales fueron miembros de la misma familia, en una población que no llegaba a 1500 habitantes.
A lo largo de este acto irán participando los propios organizadores y especialistas en el tema, que han hecho una labor ingente para la recuperación de la memoria de las víctimas; se leerán los acuerdos de la moción aprobada en el pleno municipal del pasado mes de marzo, y escucharemos las intervenciones grabadas de unos pocos familiares. Todavía hoy estamos lejos de tener el testimonio de todos ellos. Entre estas intervenciones hemos intercalado actuaciones de músicos, cantantes, poetas y pequeñas representaciones teatrales, que iremos presentando gradualmente. De nuevo, muchas gracias por estar aquí, y nuestro agradecimiento a todos los que han hecho posible este acto.
Se aprobó para adoptar medidas destinadas a suprimir elementos de división entre todos los ciudadanos y erradicar, así, emociones como el odio, el rencor, el resentimiento, emociones que suelen ser como una cárcel para el ser humano. Si esa sensación dura muchos años, como es el caso que nos ocupa, puede amargar la existencia.
Desde pequeños se nos ha inculcado la importancia de aprender a perdonar. Pero este mensaje judeocristiano de perdonar y olvidar, no es el mensaje al que me quiero referir sino al que, en psicología, nos dice que perdonar es la manera de seguir hacia adelante en busca de nuestra propia felicidad.
De ahí que los psicólogos nos hablan de perdonar para que emociones como el rencor se diluyan. El perdón, así, tiene otros finales diferentes. ¿Qué significa entonces este perdón del que hablan los psicólogos? Sencillamente se trata de pasar página. Pero claro, pasar página parece fácil para los que no tienen cicatrices, ni muertos en las cunetas, ni desaparecidos, ni han sido represaliados…
Con esta Ley, lo que se pretendió fue, precisamente, restituir todo a su lugar, es decir, devolver la dignidad a las víctimas, a todas, sin exclusión.
Cuando la justicia restituya todo a su lugar (por eso hay que seguir alzando la voz para que se cumpla la Ley), se podrá pasar página y seguir adelante... sin olvido, sin rencor, con la voz de la memoria, del recuerdo, muy viva siempre.
Por eso, escribimos, hablamos, porque es bueno hacerlo, porque… “No debemos callar y además no es posible”. Porque “Si enmudece la voz…”.
La palabra es el arma que defiende la vida.
La memoria –materia de los sueños–
preserva realidades
que conforman al hombre, y a su historia,
cuando su voz no calla,
cuando se embarra hasta mancharse, ¡ay Gabriel!,
cuando se eleva a lo alto,
despertando conciencias, cuando escribe.
No es posible callar,
el lenguaje nos fija la memoria en el tiempo.
Si no hay memoria, entonces…
ni los sueños siquiera llegarán a nosotros
a dejar con su aliento el ansiado milagro
de anhelar un mañana más de luz que de sombra.
(No debemos callar –dijo el poeta– y además no es posible.)
Amigo Blas!: pediste la palabra
y el amor restaurabas
con ella, restaurabas la memoria.
Si se anula el recuerdo, prescribirán los llantos,
el dolor de lo injusto, el preso y la tortura
de los represaliados, los desaparecidos…
los ausentes.
Si tan sólo nos dejan el instante
sin historia ni ayer que nos abrace…
iremos sometidos sin palabras que vivan
más allá del momento, más allá de nosotros.
Ya lo dije hace tiempo:
La palabra es el arma que defiende la vida.
si se calla la voz, si anulamos la página:
sólo sima, vacío,
ni memoria ni sueños.
Y la oscura fajana, sin luz, y sin pasado.
Y ya sin voz,
sin ningún testimonio del ayer,
qué será de nosotros.
No existirán las lágrimas,
tampoco el juramento contra aquellos
que las han producido,
contra la humillación, contra el silencio
que se impone por miedo frente a tanto dolor.
Sin la voz, la dignidad será prescrita
y prescrita la historia, y la memoria será olvido.
Ya lo dije hace tiempo:
La palabra es el arma que defiende la vida.
No descanses, no duermas, purifica
lo creado de este lodazal inmundo,
y surja del solar desinfectado,
con otra humanidad, un nuevo mundo.
Hay que vivir enfermos de esperanza,
de esperanza y de amor,
saber que si nos piensan seguiremos aún vivos,
sentir que la palabra restaura la memoria
como fuego que salva y nos renace:
(No debemos callar –dijo el poeta–)
Si enmudece la voz… la memoria es olvido.
Muchas gracias por su asistencia, y un agradecimiento muy especial al Ayuntamiento que acogió desde el primer momento una iniciativa ciudadana que, sin esa sensibilidad, habría quedado en mera ilusión de las víctimas. Puede resultar extraño pero toda la sociedad española, directa o indirectamente, es víctima del golpe de Estado de 1936 y, con mayor crueldad y extensión, víctima colectiva de la larga dictadura totalitaria posterior.
Somos víctimas tipificadas con rotundidad por Naciones Unidas y, según el Derecho Penal Internacional, tanto los afectados directos de la represión como sus familias y, por extensión, la sociedad en su conjunto sigue hoy con una carga injusta que es preciso limpiar ya.
Es imposible vivir en una casa común cuyos anteriores ocupantes dejaron montañas de inmundicias bajo las moquetas que sus herederos siguen pisando. Nadie puede llamarse a escándalo porque llamemos a las cosas por su nombre. Los criminales y los golpistas, así calificados por los Informes de Naciones Unidas, lo fueron y lo siguen siendo ahora. Y ningún criminal convicto y declarado merece el rótulo en una calle ni la denominación de una zona común a toda la vecindad. La imperfecta Ley de Memoria Histórica de 2007, y su falta de desarrollo y aplicación, está en la base de este movimiento ciudadano, cuyo amparo agradecemos al equipo de Gobierno Municipal. Esta presentación es el texto consensuado por los miembros del Grupo de Trabajo por la Memoria Histórica de San Sebastián de los Reyes.
Es preciso apuntar de forma sintética el origen y andadura de este movimiento ciudadano que hoy presentamos a la ciudadanía. El trabajo historiográfico de una persona alumbró, para sorpresa de los no avisados, un listado de más de 100 nombres de represaliados, mujeres y hombres, familias prácticamente al completo que sufrieron una represión feroz nunca enjuiciada. A ese grupo se unió algunos familiares de desaparecidos y personas de otros ámbitos, sensibilizadas ante lo que es sin duda una muestra más de la barbarie impune contra un pueblo indefenso e inocente.
La primera idea fue erigir un memorial, con una placa recordatoria de los desaparecidos, pero de inmediato surgió la evidencia de que un nombre en una placa pierde su identidad y su historia trascurridos muy pocos años. Por tanto, se imponía dotar de contenido y referencias testimoniales a esas personas vilmente asesinadas por un grupo que se autodenominó, hasta muchos años después, como “ejército de ocupación”.
Para tener evidencias documentales es imprescindible reunir toda la información posible, dispersa en manos privadas casi toda, como un oculto tesoro de la memoria familiar. Ése es el llamamiento que hoy queremos solemnizar con este acto. Convocar a todas las personas que dispongan de datos, fotografías o cartas de sus familiares desaparecidos, para que aporten copias de los mismos, y conformar con todo ese material un verdadero y serio Centro de Documentación de la Memoria Histórica de San Sebastián de los Reyes. Y en un deseable inmediato futuro, al tiempo de disponer de un centro de investigación historiográfica imprescindible, contribuir al trabajo en red con otras iniciativas similares que sin duda dotarán de sentido riguroso a la búsqueda legítima de la Verdad, la Justicia y la Reparación a todas esas víctimas, hoy prácticamente invisibles salvo para sus familias más próximas.
Todas las personas que sufrieron represión (y eso es algo que la sociedad les debe a sus familias) merecen la permanencia de su memoria. Muchos de los testimonios de esos represaliados se guardan en poder de las familias, que en su práctica totalidad no han podido aún socializar su dolor. La memoria de esas personas, ya desaparecidas, debe quedar registrada en un Archivo Histórico específico, para su estudio presente y futuro, como base para dignificar su nombre y circunstancias en un Memorial. Se trata de una labor inmensa, que será imposible sin la colaboración vecinal, en especial de las familias.
Este grupo de trabajo, en el marco municipal que le otorga legitimidad, viene desarrollando desde hace meses una labor de estudio y organización para esa recogida de testimonios, y copias de documentos
que arrojen luz sobre la vida y circunstancias de esas personas desaparecidas. La buena sintonía con el Ayuntamiento hace posible este trabajo, con un desarrollo consensuado y con respeto a la intimidad de las personas, que proseguirá para permitir trazar unas referencias acreditables e históricas.
El empeño y la ilusión que, tanto el Grupo de Trabajo, en su condición de impulsor de esta acción de dignificación de la memoria de los represaliados, como el Gobierno Municipal, acogiendo esta iniciativa y otorgándole rango legal, agradecemos toda colaboración que aporte testimonios, copias de documentos de todo tipo sobre esas personas, y que servirán como una valiosa base documental para que sus memorias sigan vivas. Este esfuerzo colectivo no será, por suerte, un hecho aislado, sino que ya se cuenta con difundir y animar a que se repita en todo municipio español en el que exista el marco social y municipal propicio, por medio de una amplia campaña solidaria de difusión de la Plataforma por la Comisión de la Verdad.
Este texto es de autoría colectiva, están todas las voces del Grupo de Trabajo, para evidenciar que sólo desde el trabajo solidario es posible darles voz a los que, por la criminal acción de un grupo de militares expulsados ignominiosamente del Ejército al que habían traicionado (Decreto Ley de la Presidencia de la República Española, publicado en la Gaceta de Madrid el 19 de julio de 1936), forman parte aún de esos casi 150.000 desaparecidos en España tras el golpe militar y la represión posterior. A todas esas personas les debemos nuestra respetuosa memoria. De toda la sociedad esperamos que secunde esta inmensa y honrosa labor. Nuevamente muchas gracias.
Tras el recital, que puso los pelos e punta a más de uno de los presentes, se invitó a todos los asistentes a participar en la colocación de una placa de reconocimiento a las víctimas del franquismo en San Sebastián de los Reyes, que tendrá lugar el jueves 14 de abril a las 19,00 horas en la Plaza de la Constitución. Esta placa se pone, a propuesta de la iniciativa popular, en cumplimiento de la moción sobre la Memoria Histórica, aprobada en el último Pleno municipal (que se había leído unos momentos antes) y de la Ley de la Memoria Histórica, aprobada en el año 2007.
Al son del Himno de Riego, se puso fin al acto.