Después del episodio del 13 de agosto y del asesinato del cura párroco el 31 del mismo mes, el pueblo estaba atento a los acontecimientos bélicos en los que el bando republicano necesitaba milicianos y soldados. Desde finales de septiembre la juventud comprometida con la República, casi toda afiliada a las JSU, dejó las milicias locales para incorporarse al frente. Los jóvenes dejaron la localidad que, por decisión de la comisión gestora municipal, el 19 de septiembre de 1936 acababa de cambiar de nombre, pasando a llamarse San Sebastián de Madrid.

Como voluntarios, estos jóvenes tuvieron que pasar un periodo previo de entrenamiento en el cuartel llamado de Nebrija, en la vecina Chamartín de la Rosa. Uno de ellos, Manuel Esteban Isabel, comentaba “que después salió al frente con la 26ª Brigada en Somosierra, denominada “Juventudes Campesinas”, hasta el 22 de diciembre de 1937…”.

Despedida del Grupo “Juanita Rico” de voluntarios de San Sebastián de Madrid que se incorporaron al 6º Batallón que actuó en Somosierra con la Columna Galán.

Más explícito fue José Cabrero Rivero que decía: “A principios del movimiento se presentó voluntario con otros más del pueblo en el cuartel de Nebrija de Chamartín de la Rosa, desde donde fue destinado a primeros de octubre al frente de Somosierra-Paredes de Buitrago, a Compañía suelta, por no estar aún formalizada la Brigada que más tarde constituyó la 26ª Brigada de infantería”.

Otro militante de las JSU, José Perdiguero Nogal, relataba “que él se fue al frente habiéndole correspondido, en unión de todos los del pueblo, ingresar en el cuartel de Nebrija en Chamartín de la Rosa el 20 de septiembre de 1936 y a primeros de octubre fueron destinados al frente de Paredes de Buitrago en unidades sueltas”. Unos pocos llegaron a conseguir graduación por servicios de guerra, como el fundador del PC local, Mauro Berzal Álvarez: “Se fue voluntario al ejército el 1 de octubre de 1936, llegando al cargo de teniente. Ha servido en los Batallones 103º y 102º de la 26ª Brigada”.

Desde finales de septiembre estas milicias locales, llamadas “Juventudes Campesinas”, se fueron a Somosierra para controlar el frente norte, que se estaba estabilizando al norte de Buitrago de Lozoya. El 9 de octubre fallecía en combate uno de los líderes de las JSU, Leoncio Pereira Rivero, siendo enterrado el día siguiente en el pueblo. Al mes siguiente, el 18 de noviembre, los más de cincuenta miembros del 101º y del 102º Batallón de la 26ª Brigada mixta, todos ellos de San Sebastián de Madrid, se hallaban luchando en Paredes de Buitrago en trincheras y parapetos al abrigo de las balas enemigas, cuando recibieron la visita de su compañero de batallón, Restituto Rodrigo Laguna, quien llevaba una carta en la mano para que los soldados la firmasen.

Restituto Rodrigo había recibido anteriormente una carta de su mujer, Francisca de la Sen Sanz, escrita desde el pueblo. No se conocen los detalles de esta carta personal pero sí se sabe que fue manuscrita por Dorotea Sanz Sanz, pues Francisca no sabía leer ni escribir. Dorotea declaró en su consejo de guerra lo siguiente: “Es cierto que escribió una carta de Francisca de la Sen a su marido Restituto Rodrigo, en la que ésta se quejaba de la conducta con ella de Manuel Jiménez, pero que la declarante no hizo más que escribir lo que dicha Francisca de la Sen la dictaba”. ¿Quién era Manuel Jiménez? Se sabe que poseía una carnicería en el pueblo. Por algún motivo desconocido, Francisca de la Sen tuvo un encontronazo con él, con alguna palabra altisonante de su parte. Dicha Francisca de la Sen se lo contó en una carta a su marido, que se hallaba en el frente en Paredes de Buitrago. Así lo declaró en 1939: “la declarante se limitó a contarle a su marido un disgusto que con éste tuvo en su carnicería”. Al recibir dicha carta, su marido entendió que la actitud de Manuel Jiménez era reprobable y se merecía un castigo. Se puso a redactar una carta, y entre algunos destacados compañeros allí presentes negociaron su contenido final. Como el mismo Restituto Rodrigo dijo al respecto: “Que la carta, firmada por 53 individuos, relativa al comportamiento de Manuel Jiménez, fue escrita por el declarante, si bien no redactada por él ya que cada uno decía una cosa de las que había que decir y que el objeto de los firmantes era únicamente el de que se le hiciese una reflexión…”. En otro momento, el mismo Restituto Rodrigo dijo:

“Encontrándome el 18 de noviembre de 1936 destacado en Paredes de Buitrago en la 26ª Brigada mixta tomaron un acuerdo a petición del presidente de CNT/FAI para que juzgaran a Manuel Jiménez, carnicero del pueblo, destacado elemento de derechas, firmando este acuerdo una serie de camaradas y como presidente Simón Navacerrada Gómez, lo hicieron por mediación de una carta que les dirigieron a Paredes, para que desde allí lo juzgasen”.

La cuestión se complicó porque el carnicero acusado era una persona de derechas pero estaba afiliado a la CNT, seguramente como medida de autoprotección. Por ello tuvo que intervenir su presidente, Simón Navacerrada Gómez, que se hallaba en dicho frente con los demás compañeros. Como cabeza del sindicato, dicha carta fue avalada por él, ya que su destino era previsiblemente el órgano superior de dicho sindicato, quién debía solucionar esta situación donde estaba implicado un afiliado suyo. Se pusieron de acuerdo para redactar dicha carta y los soldados fueron firmándola a medida que Restituto Rodrigo se acercaba a ellos en los parapetos. El soldado Manuel Esteban Isabel, que la firmó, sabía que “la carta que fue firmada por el declarante y otros más del mismo pueblo, a requerimiento del Restituto Rodrigo, iba destinada al comité de la CNT, al objeto de que dicho comité prendiese a Manuel Jiménez, pero que nunca llegó a pensar que dicha carta tendría como consecuencia el asesinato del mismo, pues el contenido de la misma no tenía peligrosidad para el citado Manuel Jiménez. Que dicho asesinado pertenecía a CNT”.

Pero esta carta no llegó directamente a la Regional de CNT sino que se quedó en el pueblo. Mauricio Esteban Jusdado fue el encargado de entregar el acusado a las milicias de Fuencarral y supieron que al día siguiente le encontraron muerto, asesinado. Así comentaba “Fue exhibida varias veces por el Simón Navacerrada en público así como por Amor Siguero Priego, que era el secretario de CNT (murió de enfermedad el 15 de abril de 1937), consiguiendo una copia gracias a que la viuda de Manuel Jiménez acudió a la CNT del pueblo recabando información sobre su marido y al acusarles a estos dos como participes de su desaparición, éstos la bajaron a Fuencarral a la CNT dando lugar a la intervención de la Regional de CNT de Madrid, que quiso tomar medidas expeditivas contra el comité y las milicias de Fuencarral (…). Después se le facilitó a la viuda por parte de Simón y Amor la copia de la carta, sacándose varias copias en el pueblo que llevaban consigo algunos de los firmantes como galardón de sus hechos. Este alcalde deduce que en la copia primitiva se omitieron 8 nombres de los 53 firmantes que lo hicieron en Paredes, bien por error de copia o por intención preconcebida del Simón y del Amor, porque el rumor más generalizado en el pueblo fue en aquel entonces, y también hoy, que fueron 53 y no 45 los firmantes”.

Paredes de Buitrago, a 18 de noviembre de 1936

Camaradas antifascistas: tomado un acuerdo de todos los 53 que nos encontramos en el frente, todos de San Sebastián de Madrid, comunicamos se encuentra un fulano que nunca fue adicto al Régimen, no lo es por pruebas de que es un provocador y comete ciertas injusticias con las mujeres de ciertos camaradas que en Paredes se encuentran. Dicho fulano se llama Manuel Jiménez (carnicero), también os ponemos en conocimiento y teniendo en cuenta que ciertas ocasiones ha faltado en palabras a varios camaradas diciéndoles que él se comía a los socialistas con tomate, ya abusando de la ausencia del comité de investigación, que también se encuentra en el frente, y cierto trabajo (que) no podemos hacer, autorizamos a que le juzguéis como se merezca, también os ponemos en prevención que visto con él porque es un chulo traicionero y para que conste y sirva de justificante para llevarlo donde queráis firmamos todos los camaradas con un saludo y un Viva la República.

Firman: Restituto Rodrigo, Valeriano Sandoval, Manuel Esteban, Ricardo Sanz, Martin de las Heras, Inocente Salinas, Florencio Vaquero, José Perdiguero, Manuel Cabrero, Leoncio Pereira, Félix Esteban, Vicente Mateo, Reyes Pereira, Víctor Sanz, Manuel Esteban, Juan Martín, Faustino Durango, Manuel Vaquero, Manuel Carcajona, Julián Martín, Rufino Cabrero, Ramón Martínez, Anastasio Sanz, Adolfo Sanz, Andrés Sandoval, Tomás Pereira, Juan Elvira, Cipriano Mateo, Sixto Esteban, Honorio Viejo, Julián Perdiguero, Telesforo Sanz, José Cabrero, Sebastián Pereira, Manuel Navacerrada, Manuel Mateo (Esteban), Mauricio Esteban, Casimiro de la Sen, Mauro Berzal, Alejandro Ballesteros, Aurelio Cabrero, Norberto Martínez, Mauricio Esteban, Manuel Mateo (López). Presidente: Simón Navacerrada.

Es cierto que la copia de dicha carta, que presentamos al final de este apartado, contabiliza 45 firmantes. Faltarían pues otras 8 firmas que no aparecen. De todas formas, el lector podrá ver por sí mismo el alcance de esta carta y las consecuencias que tuvo dos años después, cuando la justicia franquista dictó sentencia al respecto. De forma directa o indirecta, de los 45 firmantes fueron fusilados los 21 siguientes:

En las tapias del Cementerio de Colmenar Viejo:
  • Ballesteros García, Alejandro (38 años)
  • Cabrero Rivero, José (23 años)
  • Esteban Jusdado, Mauricio (25 años)
  • Esteban Jusdado, Sixto (34 años)
  • Esteban Pereira, Manuel (27 años)
  • Martínez de las Heras, Ramón (31 años)
  • Mateo Hernández, Cipriano (23 años)
  • Mateo López, Manuel (37 años)
  • Mateo Mateo, Vicente (44 años)
  • Navacerrada Gómez, Simón (37 años)
  • Perdiguero Nogal, José (25 años)
  • Pereira Rivero, Reyes (29 años)
  • Rodrigo Laguna, Restituto (32 años)
  • Sandoval Navacerrada, Andrés (31 años)
  • Sandoval Navacerrada, Valeriano (34 años)
  • Sanz Perdiguero, Adolfo (42 años)
  • Sanz San José, Víctor (21 años)
En las tapias del Cementerio del Este de Madrid (La Almudena):
  • Berzal Álvarez, Mauro (31 años)
  • Elvira López, Juan (34 años)
  • Esteban Jusdado, Félix (28 años)
  • Vaquero de las Heras, Manuel (30 años)

Mural colocado en la pared de entrada al Salón de actos del Centro Municipal de Formación Ocupacional Marcelino Camacho el 14 de abril de 2018. (Contiene los nombres de los 25 fusilados en Colmenar Viejo, los 7 en Madrid, así como los de los 98 consejos de guerra sumarísimos recopilados hasta ese día.)

Mural colocado junto a una de las dos fosas comunes en el interior del cementerio viejo de Colmenar Viejo el 10 de junio de 2018. (Contiene los nombres de los 107 hombres y una mujer fusilados: 44 de Colmenar Viejo, 25 de San Sebastián de los Reyes, 16 de Fuencarral, 11 de Hortaleza, 5 de Moralzarzal, 3 de Chozas de la Sierra (hoy Soto del Real), 2 de Manzanares el Real, 1 de Miraflores de la Sierra y 1 de El Molar.)