Los pueblos agrarios de la España del primer tercio del siglo XX consolidaron un fenómeno político muy integrado en su estructura social y cultural: el llamado caciquismo. En efecto, un grupo de vecinos perteneciente a la élite local se interesó por la cuestión política encarnada en el consistorio municipal. Desde los últimos veinte años de finales del siglo XIX desfilaron por los ayuntamientos rurales unos vecinos pudientes, emparentados entre sí, que coparon los puestos dirigentes. Las sucesivas leyes electorales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX ampararon el caciquismo, que se legitimaba en las sucesivas elecciones municipales. En ellas no participaban ni las mujeres ni los jóvenes menores de 25 años.

El caciquismo destacaba por tejer una red tupida de relaciones sociales entre determinados vecinos basadas en favores y prebendas mutuas. Unos propietarios agrarios favorecían a otros en administración de fincas, en cesiones de terrenos, alquileres…, generando con ello unas fuertes alianzas de reciprocidad que conllevaban cargos políticos como concejal, alcalde, juez municipal,… El cargo de alcalde era una pieza fundamental del engranaje de dicha red caciquil puesto que era quien trataba la problemática local con el gobernador, apoyándose mutuamente en cuestiones políticas, divididas entre conservadores y liberales a lo largo de los gobiernos monárquicos de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII.
En relación a San Sebastián de los Reyes, el cuadro nº 1 visualiza la presencia de una élite política local que acaparó los puestos concejiles a lo largo de la década 1920-1930.

El último gobierno municipal monárquico, correspondiente a los años que van de 1920 a 1923, estuvo en manos de una serie de vecinos que habían copado en años anteriores cargos municipales como miembros de la élite política local. Formaban parte del caciquismo local. Todos ellos eran propietarios y algunos comerciantes y pertenecían a determinadas familias locales de renombre.

El advenimiento de la dictadura de Primo de Rivera en los primeros meses de 1923 forzó un cambio en los ayuntamientos españoles. Fieles a su ideario, tanto el general Primo de Rivera como su gobierno procuraron regenerar la vida política española. Dirigidos por su nuevo y flamante partido, la Unión Patriótica, como opción política única, y ayudados por el Somatén (milicias populares) para el mantenimiento del orden público, la antigua élite política monárquica de San Sebastián de los Reyes fue desplazada por otra élite local, que provenía de captar a los mayores contribuyentes para concejales, siguiendo las normas de la Dictadura .
En efecto, en los primeros años de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1926), los vecinos que ocuparon los cargos municipales no fueron los mismos que los monárquicos anteriores, como aclara el cuadro nº 1. Pero es importante señalar que algunos apellidos volvieron a destacar, como los de las familias Izquierdo, Olivares y Montes. Aunque el caso más peculiar es el de José María Bertoncini Castell. Fue elegido concejal debido a su buena posición como contribuyente, pero dimitió de su cargo a los pocos meses por su poco interés. Con el surgimiento de la República tendría un papel relevante como republicano y ugetista, así como durante el periodo de la Guerra Civil, donde ocupó el cargo de secretario provisional. De hecho, a su padre, Juan Bertoncini, se le dedicó una calle cuando los republicanos del Frente Popular llegaron al poder .

Cuadro nº 1

Composición de diferentes gobiernos municipales de San Sebastián de los Reyes

Nombre y apellidos 1920-1923
Periodo monarquía
1923-1926
1ª fase dictadura Primo de Rivera
1926-1929
2ª fase dictadura Primo de Rivera
1930
Período General Berenguer
Hermenegildo Izquierdo Menoyo Alcalde Concejal
Juan Olivares Mateo Concejal
Pedro Colmenar Montes Concejal Alcalde Concejal
Ángel Giménez Izquierdo Concejal
Tomás Mateo Izquierdo Concejal Concejal Concejal
Gabriel Izquierdo Olivares Concejal Concejal Alcalde
Antolín Montes García Concejal
Juan Navacerrada Lozano Concejal
Julián Esteban López Concejal
Lorenzo Frutos Colmenar Concejal
José Izquierdo Montes Alcalde
Enrique Aguado Montes Concejal
Anastasio Esteban López Concejal
Gabriel Olivares Padín Concejal
José Mª Bertoncini Castell Concejal
Antonio Montes Baena Concejal
Álvaro Muñoz Balada Concejal
Manuel Frutos del Campo Concejal Concejal
Nicolás Navacerrada Montes Concejal

Fuente: Archivo Regional de la Comunidad de Madrid (ARCM), Archivo Municipal de San Sebastián de los Reye (AMSSR). Elaboración de Roberto Fernández Suárez

En la segunda parte del periodo dictatorial (1926-1929), sin elecciones, el gobernador civil escogió los ediles entre afiliados y afines a Unión Patriótica, pero curiosamente volvieron a aparecer determinadas personas que supieron adaptarse al cambio político del momento: como alcalde, el antiguo concejal monárquico Pedro Colmenar Montes, y como concejales, Gabriel Izquierdo Olivares y Tomás Mateo Izquierdo, también antiguos concejales monárquicos afiliados a Unión Patriótica.

Finalizada la experiencia política de la dictadura de Primo de Rivera con un sonoro fracaso en su búsqueda de regeneración, el monarca Alfonso XIII prometió volver a reponer el sistema electoral anterior, fijando elecciones municipales para abril de 1931. Mientras tanto, el gobernador civil de la provincia volvió a elegir a otros vecinos para ocupar los cargos concejiles de la localidad de forma provisional. Esta elección fue una muestra más de que contaba con la misma élite política local. Quedó nombrado alcalde Gabriel Izquierdo Olivares, que había sido concejal monárquico y concejal en el segundo periodo de la dictadura de Primo de Rivera. Como concejales volvieron a aparecer el antiguo alcalde monárquico Hermenegildo Izquierdo Menoyo, Pedro Colmenar Montes, ya veterano político como concejal monárquico y alcalde del segundo periodo de la dictadura de Primo de Rivera, y Tomás Mateo Izquierdo, ya veterano por haber sido concejal en el periodo monárquico y durante la segunda fase de la dictadura de Primo de Rivera.

1930 fue un año de transición de importancia para el país. Una vez demostrado que la experiencia política del General Primo de Rivera fue un fracaso, el futuro político de la monarquía era realmente incierto, teniendo en cuenta que la opción política de los republicanos había aumentado considerablemente.

El 12 de abril de 1931 se celebraron las prometidas elecciones municipales con muchos más candidatos que los cargos municipales a cubrir (ver cuadro nº 2). Se habían presentado más candidatos monárquicos y conservadores que de cualquier otra opción republicana, ya que en esos momentos no existía en la localidad ninguna agrupación organizada con esta opción política. Los resultados electorales demostraron que la mayoría de los vecinos seguía votando a los miembros de la élite política local. Los ocho primeros candidatos más votados habían ocupado cargos municipales con anterioridad mientras que los menos votados, aun sin pertenecer formalmente a un partido republicano y de izquierdas, quedaron sin posibilidad de optar a ocupar cargo alguno, salvo en el caso de Ramón Pérez Galán, que tendría en los primeros momentos, como veremos más adelante, alguna sensibilidad hacia el sentimiento republicano.

Cuadro nº 2

Resultados de las elecciones municipales del 12 de abril de 1931

Nombre y apellidos Nº votos Tendencia política
Gregorio Izquierdo Olivares 179 Monárquico
Pedro Colmenar Montes 177 Monárquico
Tomás Mateo Izquierdo 177 Monárquico
Lorenzo Frutos Colmenar 175 Monárquico
Félix Salinas Mateo 170 Monárquico
Julián Esteban López 170 Monárquico
Hermenegildo Izquierdo Menoyo 118 Monárquico
Máximo Tato Rejas 118 Monárquico
Ramón Pérez Galán 110 Moderado
Anastasio Esteban López 51 Monárquico
Gabriel Olivares Padín 46 Monárquico
Hermenegildo Izquierdo Montes 33 Monárquico
Diego Fernández Paredes 8 Republicano
Facundo Navacerrada Perdiguero 5 Republicano
Vicente Mateo Mateo 5 Republicano
Pedro Marcos Soler 5 Republicano
Jaime Fernández Sanz 5 Republicano

Fuente: Boletín Oficial de la provincia de Madrid, Hemeroteca Regional. Elaboración de Roberto Fernández Suárez

Hasta casi un mes después de celebradas las elecciones municipales no se volvió a reunir el nuevo ayuntamiento republicano. Durante ese tiempo todos los candidatos ganadores y demás miembros de la élite política local tuvieron que debatir respecto a su posición conservadora ante un régimen republicano progresista. En un primer momento se definieron como “republicanos independientes”, sin adhesión explícita a ningún partido republicano. A medida que pasaba el tiempo algunos se fueron afiliando a partidos republicanos de nuevo cuño como el Partido Liberal Republicano, refugio de muchos monárquicos reconvertidos al republicanismo y ajenos a los republicanos que gobernaban en coalición con los socialistas desde abril de 1931 en las Cortes.

A nivel local, tuvieron que reunirse para elegir la nueva corporación mediante el sistema de votación secreta respecto a los cargos de alcalde y primer y segundo teniente de alcalde. Como podemos ver en el cuadro nº 3, el candidato más votado no fue elegido alcalde, sino que prefirieron dar el mando a una persona ya curtida en temas políticos: Pedro Colmenar Montes.

Cuadro nº 3

Composición del ayuntamiento surgido de las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 hasta marzo de 1936

Nombre y apellidos Cargo Tendencia política
Pedro Colmenar Montes Alcalde Monárquico / conservador
Tomás Mateo Izquierdo 1º Teniente alcalde Monárquico / conservador
Máximo Tato Rejas 2º Teniente alcalde Monárquico / conservador
Gregorio Izquierdo Olivares Concejal Monárquico / conservador
Julián Esteban López Concejal Monárquico / conservador
Lorenzo Frutos Colmenar Concejal Monárquico / conservador
Félix Salinas Mateo Concejal Monárquico / conservador
Hermenegildo Izquierdo Menoyo Concejal Monárquico / conservador
Ramón Pérez Galán Concejal Monárquico / moderado

Fuente: Archivo Municipal de San Sebastián de los Reyes. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. Libro de actas. Elaboración de Roberto Fernández Suárez

En dicha sesión de 11 de mayo de 1931, una vez elegida la corporación se tomaron las primeras decisiones. La verdad es que no difirieron en nada de las que se tomaban en el pasado. La única novedad que podemos observar en dichas actas fue la propuesta del concejal Ramón Pérez Galán de “cambiar dos calles de la localidad, una con el nombre de Pablo Iglesias y la otra con el de Héroes de Jaca” . El resto de la corporación rechazó la propuesta de forma contundente. Los nombres de las calles no se cambiaron. Sin embargo, como muestra del cariño a la tradición local, a pesar de los nuevos cambios que soplaban en el país, la corporación en su totalidad aprobó el gasto referente a la celebración de las fiestas del Cristo de los Remedios, “como siempre se ha venido haciendo” .

San Sebastián de los Reyes se quedó al margen de los cambios políticos durante el periodo republicano. A diferencia de muchas poblaciones madrileñas y del país, la política local evitó la injerencia de la política nacional en los asuntos locales. En efecto, uno de los aspectos que más preocuparon a los republicanos y sus socios socialistas fue el de intentar eliminar el peso del caciquismo local en las votaciones. Dentro de un planteamiento general que llamaron “republicanizar la política española”, la intención del gobierno de Azaña fue eliminar la huella caciquil en los ayuntamientos utilizando el resorte de las leyes .
 

Foto aérea de San Sebastián de los Reyes hacia 1930 \\ (fotografía cedida por el Archivo Municipal)

 
La primera iniciativa al respecto fue la de sugerir a las agrupaciones republicanas de los municipios el denunciar las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 mediante un escrito al gobernador civil de la provincia, donde fueran descritas las argucias antidemocráticas de los caciques. Aceptada dicha denuncia por el gobernador civil, éste suspendería la corporación elegida y nombraría una comisión gestora republicana hasta la repetición de las elecciones, fijada para el 31 de mayo de 1931

Esta opción no se llevó a cabo en San Sebastián de los Reyes porque no existía en esos momentos ninguna agrupación republicana local. (Los candidatos presentados en dichas elecciones, etiquetados como “Republicano” en el cuadro nº 2, se presentaron a nivel personal solamente).

Esta ausencia de una agrupación local republicana en 1931 también es sintomática de la mínima y poco organizada oposición política a la élite caciquil local. Esta localidad no estaba aún a la altura de las organizaciones republicanas que ya existían en esos momentos en las vecinas Fuencarral, Chamartín de la Rosa o Colmenar Viejo, donde existía un número importante de obreros que vio en los primeros pasos de la República la oportunidad de organizarse. La clase obrera en San Sebastián de los Reyes tuvo que esperar más tiempo.

Otra opción determinante que utilizó el gobierno republicano de Azaña fue la de disolver aquellos ayuntamientos que habían sido elegidos sin celebración de elecciones, mediante el sistema del llamado “encasillado”, que permitía el artículo 29 de la ley electoral vigente del año 1907. En efecto, si el número de cargos a elegir igualaba el número de candidatos (es decir, si la élite local pactaba esta situación), no se celebraban elecciones y automáticamente los postulados eran nombrados en dichos cargos.

Tampoco fue el caso de San Sebastián de los Reyes. Como ya hemos visto en el cuadro nº 2, se presentaron muchos más candidatos, 17 en total para 9 posibles elegibles, lo que suponía una correcta situación democrática ya que los vecinos tenían la posibilidad de elegir. Por ello, el gobierno republicano del periodo 1931-1933 no pudo realmente cambiar el signo político de la corporación local, ya que no se dio ninguna de las dos opciones de cambio para luchar contra el caciquismo.

Así pues, el alcalde electo, Pedro Colmenar Montes, aunque reconocido monárquico y conservador, así como los demás concejales del mismo signo político, a pesar de haber sido alcaldes y concejales en periodos políticos anteriores, se mantuvieron en sus cargos a lo largo de los seis años del periodo republicano previo a la guerra.

Como muestra del color político de la localidad, cuando se celebraron las elecciones legislativas en diciembre de 1933, cuyos resultados forzaron el cambio de gobierno con mayoría conservadora entre el Partido Radical y la CEDA, en San Sebastián de los Reyes, con un buen nivel de participación, y teniendo en cuenta que, por primera vez, votaron las mujeres y los varones mayores de 21 años, los resultados tuvieron un claro ganador, como se puede ver en el cuadro nº 4.

Cuadro nº 4

Resultados elecciones legislativas de diciembre de 1933

Electores: 614 Votantes: 560
Votos en blanco: 4
Candidatos de izquierdas Candidatos de derechas
515 votos emitidos por 86 votantes 2.813 votos emitidos por 470 votantes

Fuente: Boletín Oficial de la provincia de Madrid. Elaboración de Roberto Fernández Suárez

Pedro Colmenar Montes y su gobierno municipal entró en una fase más relajada de 1934 en adelante. El signo político del nuevo gobierno de la nación era similar al suyo, lo que pudo provocar que los ediles y demás miembros de la élite política local se afiliaran a partidos políticos de este periodo como el Partido Radical, la CEDA o Acción Popular. Como muestra de esta buena sintonía entre gobierno municipal y gobierno de la nación, en la sesión municipal del 21 de octubre de 1934 se aprobó por unanimidad una propuesta del alcalde: “Una aportación de 100 pesetas por el papel del Ejército y de la Guardia Civil en los sucesos revolucionarios de Asturias” .