Nuevas identidades en la retaguardia

La comisión gestora municipal creada en marzo de 1936 era, en teoría, el nuevo centro de poder republicano en el verano de 1936. Pero en la práctica tuvo que negociar con nuevos poderes emergentes. Totalmente dominada por miembros de UGT y una minoría de Unión Republicana (UR), la comisión gestora no pudo controlar la situación a partir del 18 de julio porque la fuerza de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), alejadas de esta comisión, había surgido como un elemento importante y decisivo. No se creó, como era obligatorio, el comité del Frente Popular, donde las JSU hubieran tenido un espacio legítimo para tomar decisiones en sintonía con las demás fuerzas políticas y sindicales del pueblo.

A falta de comité del Frente Popular, las decisiones importantes se tomaron, unas veces por separado y otras en sintonía de unos con otros, desde su propia voluntad y visión. Los arrestos masivos del 13 de agosto, una decisión importante, fueron presenciados y controlados por el alcalde, el ugetista Benito Rodríguez Cascajero, y el presidente de las milicias locales, Leoncio Pereira Rivero, de las JSU. Ambas fuerzas políticas y sindicales del pueblo estuvieron presentes, pero no sabemos si fue el resultado de un consenso previo o de una demonstración de fuerza de alguna de las dos partes. Lo cierto es que en septiembre de 1936 el espectro político y sindical se abrió con el nacimiento de nuevas fuerzas y la desaparición de otras. Se crearon un nuevo partido político y un nuevo sindicato, rompiendo de esta forma el paisaje político local que había dominado el pueblo desde marzo de 1936. También se creó el Partido Comunista (PC), como culminación del dominio de las JSU entre la juventud local. La gran mayoría, por no decir todos, de los afiliados a estas Juventudes lo era también a UGT, pero su ideología comunista les diferenció de los militantes ugetistas, de ideología socialista. Para afianzar dichas diferencias, las JSU optaron por crear el Partido Comunista, al que muchos de sus seguidores se afiliaron, convirtiendo a las JSU en la rama juvenil del PC.

La verdad es que la documentación municipal no diferencia el militante de las JSU y el del PC. Se asumía que ambos pertenecían a la misma corriente ideológica. Por ello, además de aquellos miembros de la ejecutiva de las JSU que se recoge en el cuadro nº 9, destacaron otros afiliados que se consideraron asimismo comunistas, cuyos nombres se recogen en el cuadro siguiente.