Se inicia la temporada 2022 de “Los jueves de la Memoria” con un acto en el Teatro Auditorio Adolfo Marsillach (TAM) el 3 de febrero a las 19:00 h.
Estuvo dedicado al Valle de Cuelgamuros, conocido como “Valle de los Caídos”, el gran mausoleo que el régimen franquista edificó con trabajo esclavo. Según el decreto de fundación firmado por Franco, El Valle de los Caídos pretendía ser un “digno marco en que reposan los héroes y mártires de la Cruzada”. Más adelante decidieron llevar allí también a miles de cuerpos de republicanos, que fueron trasladados desde fosas y cementerios de diferentes provincias españolas, en la mayoría de los casos sin conocimiento ni permiso de las familias. De las más de 33.000 personas que yacen en él, más de 12.000 están sin identificar.
Hasta el año 2019, la tumba del dictador ha estado ocupando un lugar preeminente ante el altar mayor de la Basílica.
Video elaborado por Canal Norte Tv sobre el acto
El primer conferenciante, Eduardo Ranz Alonso, fue el abogado que está defendiendo a las personas que quieren recuperar los restos de sus familiares que se encuentran en el Valle sin su consentimiento.
Tras una brillante exposición sobre el Valle, cómo están los restos de las personas que allí yacen, las dificultades para poder acceder al recinto,… llegó a las siguientes conclusiones:
1. Las víctimas eran expedientadas, pero con carácter previo se les asesinaba. Hizo hincapié en que las verdaderas heroínas fueron las mujeres, porque sobrevivieron y en condiciones dificilísimas lograron sacar adelante a sus hijos y mantener vivo el recuerdo de lo acontecido.
2. Aunque desde el poder franquista lo intentaron y creyeron, no hubo un “crimen perfecto”, porque sobrevivió el recuerdo y la lucha familiar.
3. El Valle ha visto pasar de lejos la democracia, sin embargo, la democracia aún no ha entrado en Cuelgamuros. Es imprescindible elaborar un cuerpo legal adecuado, con un preámbulo político y un articulado acorde con la Constitución Española de 1978.
4. El Valle es una provocación permanente al estado de derecho de nuestro país. Tenemos una Ley de Memoria Histórica y una Secretaría de Estado para la Memoria Histórica, pero a su modo de ver falta una cátedra de Memoria Histórica en conexión con los Ayuntamientos madrileños.
Finalizó afirmando que si la transición fue posible, también será posible recuperar a nuestros olvidados.
El segundo ponente, Francisco Ferrándiz Martín, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Asesor en el Secretaría de Estado de Memoria Democrática, dedicado a generar estrategias para la resignificación del Valle, planteó la cuestión de si es posible democratizar el Valle. Hizo una comparación con otros lugares de memoria que aunque no tienen que ver con la problemática española, sí pueden servir de ejemplo para orientar las estrategias que pueden adoptarse para que el Valle tenga otro significado. Puso de ejemplos las Torres Gemelas de Nueva York y el monumento a los judíos asesinados en Europa que se encuentra en la ciudad de Berlín.
En su exposición planteó tres ámbitos básicos de intervención:
1. Una nueva Ley de Memoria Histórica y un Real Decreto específico sobre el Valle.
2. Un centro de interpretación que permita una relectura del monumento en claves de memoria democrática, con una finalidad fundamentalmente pedagógica y homologable con entornos memoriales internacionales como los indicados más arriba.
3. Una nueva gestión de enterramientos y exhumaciones con un nuevo marco conceptual del Valle como cementerio civil de la guerra.
Estas actuaciones conllevan un análisis histórico de los traslados de restos a las criptas, un estudio arqueológico en los espacios de los destacamentos penales y de las familias de los presos, un conocimiento de las empresas que se beneficiaron del trabajo esclavo (Huarte, …), la elaboración de recursos multimedia para la actuación pedagógica y un régimen jurídico sobre el Valle que permita a las familias la exhumación de los restos de las víctimas allí inhumadas y en caso de que no sea posible, toma de medidas de reparación.
Ambas exposiciones fueron muy didácticas y clarificadoras para todos los asistentes.
A continuación, se hizo entrega de los premios del I Certamen de Relato Corto sobre Memoria Histórica Democrática.
El jurado, formado por Manuel López Azorín, escritor y poeta, Pablo García-Rayo Pérez, Director del Museo Etnográfico El Caserón, y Vicente Serrano Gómez, profesor de Literatura en el Instituto de Enseñanza Secundaria Gonzalo Torrente Ballester, han fallado por unanimidad un primer premio, dotado con 300 €, y tres accésits.
Los 4 trabajos seleccionados han sido recogidos en un pequeño libro que se entregó a los autores, y el resto, hasta completar los 100 ejemplares de esta primera edición, se distribuyeron entre los asistentes. Resultaron escasos por lo que la Asociación se comprometió a hacer una nueva tirada.
Para hacer entrega de los correspondientes diplomas, subieron al escenario Manuel López Azorín, Pablo García-Rayo y Ramón Sánchez Arrieta, éste último secretario del Jurado, por no encontrarse presente el tercer miembro del jurado.
Los Accésits fueron otorgados a:
Gabriel Trejo González por su relato “El hombrecino”. Una historia real que ocurrió en el pueblo Almendral de la provincia de Badajoz, muy próximo a su lugar de nacimiento.
Graham Long, nacido en Inglaterra, de nacionalidad sueca y residente en nuestro pueblo. Su relato “Las memorias españolas vistas a través de los ojos de un extranjero” es una visión de la situación política española desde el advenimiento de la Segunda República. Como no se encontraba en Madrid, recogió su diploma su amiga Aurora Pérez Marco.
Fernando Martínez Medina, por su relato “Recuerdo insobornable”. Es la historia de uno de tantos maestros y maestras asesinados por tener como ideal el acceso a la cultura de todo el pueblo con independencia de su sexo, creencias, clase social….
A continuación el alcalde, Narciso Romero Morro, y el presidente de nuestra asociación, Luis Pérez Lara, hicieron entrega del Primer Premio, dotado con 300 €, y diploma a Guzmán Martínez-Villanueva Peláez por su relato “Los tentáculos del odio”. Este relato cuenta la historia de hombres y mujeres que sufrieron de una u otra forma, la represión franquista. En el último párrafo del relato puede leerse: “No obstante, más allá de personalidades políticas y militares, batallas y demás reseñas históricas, las consecuencias de aquel conflicto siguen estando presentes de forma más o menos visible en la vida de miles de personas. Si queremos que aquellos tentáculos de odio, ira y sufrimiento mueran con nosotros, no debemos ignorarlos, sino arrojar luz sobre aquellos que padecieron sus consecuencias y procurar que algo así no vuelva a suceder jamás.”
Con este objetivo trabaja nuestra Asociación. Por ello, nos comprometimos a convocar a lo largo de 2022 la segunda edición del Certamen y animamos a todos a relatar las historias que hayan conocido en su entorno para que, como dice Guzmán, arrojando luz sobre lo acontecido estemos en condiciones de impedir que vuelva a suceder.
El acto acabó con la actuación de Pedro Pastor. Este joven cantautor creció en el seno de una familia que le inculcó el amor por la música. Desde muy pequeño se puso en contacto con diferentes instrumentos, entre ellos el piano y la guitarra. Desde muy joven compuso sus primeras canciones y comenzó a participar en los conciertos de su padre, Luis Pastor. Con 15 años ofreció su primer concierto en solitario con un repertorio de composiciones propias. Toda su obra pone de manifiesto una personalidad creadora con temas que hablan de las vivencias e ideales del ser humano y con un alto contenido social y político de trasfondo. Fue un magnífico fin de acto que animó a los asistentes a acompañarle en sus canciones.