A partir del lunes 11 de enero y hasta el viernes 29 estará instalada la exposición “Arte salvado” en la Sala Martín Chirino del Centro Cultural Pablo Iglesias de nuestro municipio.
Esta exposición muestra unos acontecimientos de gran importancia en la Historia de España del siglo XX que, por motivos ideológicos, habían sido silenciados y que gracias a ellos nos seguimos beneficiando hoy: el Gobierno de la Segunda República había decidido a principios de noviembre de 1936 trasladar las obras artísticas más importantes desde Madrid a Valencia. El día 10 de noviembre salía la primera expedición desde el Museo del Prado. En sucesivos envíos, con un total de veinticinco expediciones a lo largo de toda la guerra, fueron saliendo las obras esenciales de los principales museos e instituciones patrimoniales así como de iglesias y colecciones particulares. Los incesantes bombardeos franquistas sobre Madrid, especialmente el que sufrió el Museo del Prado el 16 de noviembre de 1936, potenciaron y aceleraron la evacuación. Una vez pasados los primeros momentos de desorganización, ya bajo el control de la Junta Central del Tesoro Artístico republicana, la evacuación de Madrid a Valencia estuvo marcada por el cuidadoso embalaje y el transporte en camiones especialmente acondicionados que hacían su trayecto a 15 km/h.
Se iniciaba así el proceso de evacuación de las obras de arte, que más tarde las llevaría a Barcelona, en una huida permanente del frente de guerra y siguiendo los pasos del ejecutivo, para finalmente ir a parar a tres depósitos situados en el norte de Cataluña: en el castillo de Peralada, en el de Sant Ferrán de Figueras y en la mina de talco de La Vajol.
El Comité Internacional se creó a principios de 1939 por iniciativa del pintor Josep María Sert. Estaba compuesto por personalidades que dirigían en sus respectivos países los patronatos o los museos adherentes. Los dos delegados del Comité Internacional, Jacques Jaujard (Louvre) y Neil MacLaren (National Gallery), viajaron hasta el norte de Cataluña y entraron en contacto con el entonces Presidente de Gobierno, Juan Negrín, y con el Ministro de Estado, Julio Álvarez del Vayo. El Gobierno de la República quiso dejar claros dos puntos fundamentales:
Que las obras no fueran embargadas al trasladarlas al extranjero y garantizar su vuelta a España una vez acabada la guerra.
Finalmente, el 3 de febrero de 1939, el Gobierno de la República firmó en Figueras un acuerdo con el Comité Internacional que permitía la salida a Francia de las obras de arte evacuadas desde Madrid hasta el norte de Cataluña (conocido como el Acuerdo de Figueras). El traslado empezó aquella misma noche y finalizó el día 9, con la interrupción de los días 6 y 7, debido a los continuos bombardeos. La operación estuvo dirigida por los responsables de la Junta Central del Tesoro Artístico con la colaboración de los miembros del Comité Internacional.
Las condiciones no podían ser más adversas debido a la saturación de las carreteras por el éxodo de republicanos y el gran número de camiones y material de guerra transportado en esos días, que se sumaba al cierre de fronteras a los combatientes, el frío intenso y el corte de las comunicaciones telefónicas. Pero el problema más grave lo constituyó el bombardeo de la aviación franquista y de sus aliados alemanes e italianos sobre las carreteras, sembrando el pánico y poniendo en peligro el patrimonio artístico.
A pesar de las terribles condiciones apuntadas, los setenta y un camiones que albergaban las joyas del patrimonio español consiguieron pasar la frontera. El 12 de febrero un tren especial, cuidadosamente custodiado por gendarmes franceses, partió de Perpiñán y llegó a Ginebra al anochecer del día siguiente. La aduana suiza pudo registrar, antes de su depósito en el Palacio de las Naciones, el total del cargamento: 1.868 cajas y un peso de 139.890 kilogramos.
Estas obras, después de inventariadas y expuesta una selección en Ginebra, volvieron definitivamente a Madrid en septiembre de 1939. La constitución del Comité Internacional, compuesto por los principales museos de los países democráticos, se erigía así en un precedente esencial del concepto de patrimonio de la humanidad. Al intervenir para poner a salvo el patrimonio artístico de un país en guerra, sus miembros consideraban que no estaban actuando sobre algo ajeno sino sobre algo propio, partiendo de la convicción de que el patrimonio tiene un valor universal.
Este viaje los hicieron en “apretada compañía” los velázquez, los goyas y los grecos del Prado, las más importantes obras de la Real Academia de San Fernando, de El Escorial, del Palacio Real, del Palacio de Liria y de tantos otros museos, colecciones e iglesias. Se trata, sin duda alguna, de una de las aventuras más sorprendentes que pueda imaginarse y, a la vez, de una historia que sigue siendo prácticamente desconocida, a pesar de que gracias a estos acontecimientos el Museo del Prado y los fondos de otros tantos museos y colecciones españoles siguen existiendo.
La exposición “Arte salvado”, pensada para ser expuesta en la calle, se montó con motivo del 70º aniversario del salvamento del patrimonio artístico español y de la intervención internacional. Fue organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales. Se expuso en primer lugar en el Museo del Prado de Madrid en 2010 y recorrió algunas ciudades españolas, siguiendo la ruta que hizo el gobierno de la República y las obras de arte evacuadas, y finalizó al año siguiente en el Museo del Arte y de la Historia de Ginebra (8 de abril-29 de mayo de 2011), celebrándose en su apertura un coloquio internacional sobre “Salvaguarda del patrimonio durante los conflictos armados”. Por este motivo existen dos versiones, una en castellano y otra igual con los textos en francés e inglés. Es esta segunda versión la que ha llegado a nuestras manos, “salvada” literalmente de la basura, y es la que se muestra. La traducción de los textos al castellano ha sido hecha por nuestra Asociación.
El comisario científico de esta segunda exposición fue Arturo Colorado Castellary, catedrático de arte y comunicación, en la actualidad profesor emérito, en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. El catálogo de esta exposición, tanto la versión en castellano como la bilingüe, está agotado y no hemos logrado conseguir una copia. No obstante, existe un libro del mencionado comisario: “Éxodo y exilio del arte: la odisea del Museo del Prado durante la Guerra Civil”, Ed. Cátedra (2008), ISBN: 978-8437624419, en el que se basó la exposición. (Dispondremos de algunos ejemplares en depósito por si alguna persona estuviera interesada.)
“Arte salvado” inició su andadura en la Sala Municipal de Exposiciones del Ayuntamiento de Buitrago el 24 de octubre y estuvo hasta el 22 de noviembre. Ahora estará en Sanse y pensamos que tenga mucho recorrido.
La revista informativa y de servicios de San Sebastián de los Reyes, La Plaza de la Constitución, en el número 488 correspondiente al 1 de enero de 2021, en su página 12, recoge el anuncio de esta actividad.
Pensamos organizar visitas guiadas a la exposición «Arte Salvado» en grupos reducidos de un máximo de 5 personas (con mascarilla), siempre que se nos solicite a través de nuestro correo electrónico memoriahistoricasanse@gmail.com
Nos gustaría mucho contar con vuestra presencia en algún momento a lo largo de estas tres semanas. El horario de la Sala Martín Chirino coincide con el del Centro Cultural Pablo Iglesias: de lunes a viernes, de 9:00 a 21:00 h ininterrumpidamente.
¡Os esperamos!