El pasado 22 de febrero se inauguró el Centro Municipal de Personas Mayores “Alcalde Manuel Mateo López”. Por la mañana, a las 11:00 h, hubo un acto institucional en el que participaron varios miembros de la corporación municipal y de la Comunidad de Madrid. Estuvieron invitados cuatro asociaciones de mayores del municipio, la prensa y nuestra Asociación, que ha colaborado con dos paneles explicativos sobre la figura de Manuel Mateo López y cuatro fotografías enmarcadas que nos fueron cedidas por la familia, con objeto de que los usuarios del Centro sepan quién fue la persona que da nombre al Centro.
Por la tarde, a las 17:00 h, se iniciaron las actividades programadas abiertas al público. Y aquí fueron la familia de Manuel Mateo López y nuestra Asociación las protagonistas.
Tras unas breves palabras de Javier Cortes Monasterio, Concejal Delegado de Personas mayores, Envejecimiento activo y Calidad de vida, tomó la palabra Luis Pérez Lara, presidente de la Asociación. Transmitió a los presentes la gran alegría que supone que este Centro lleve el nombre del Alcalde Manuel Mateo López, porque supone un reconocimiento a todas las víctimas del franquismo que sufrieron largas condenas de cárcel, destierros, trabajos forzados,… y en algunos casos, como en el de Manuel, fusilamiento.
Saludó a todos los asistentes al acto, el número máximo permitido por el aforo, y agradeció a los familiares y amigos su presencia y sus testimonios. A continuación tomó la palabra Esther Mateo López, quien en nombre de la familia y de la Asociación hizo una semblanza de su abuelo y tuvo palabras de recuerdo para sus dos hijos, ya fallecidos, su padre Manolo y su tía Paquita.
Por lo emotivo de sus palabras, acompañadas de imágenes proyectadas en la pantalla, las transcribimos completamente.
Manuel Mateo López, un alcalde al servicio de su pueblo
Buenas tardes, en primer lugar, muchas gracias por acompañar a mi familia y a la Asociación Comisión de la Verdad San Sebastián de los Reyes en esta inauguración del Centro Municipal de Mayores que lleva el nombre de mi abuelo.
Perdonen si en algún momento me emociono, pues este acto representa un sueño hecho realidad, y me hubiera gustado mucho que pudieran estar presentes mi padre y mi tía, hijos de Manuel.
Todo lo que voy a contar son los recuerdos que mis padres nos han transmitido a lo largo de su vida. En mi familia, mi abuelo y el resto de familiares represaliados durante la dictadura franquista han estado siempre presentes.
Gracias a Roberto Fernández Suárez y a la Asociación, sabemos todo lo que está en los paneles, en el folleto que hemos hecho sobre mi abuelo y en el libro que la Asociación acaba de publicar sobre la Historia de Sanse y sus protagonistas.
Mi abuelo nació en 1902. Sus padres se llamaban Concepción y Cipriano. Fueron varios hermanos, pero sólo recuerdo los nombres de Genaro, Ciriaco, José, Modesta, creo que fue la única chica, y mi abuelo Manuel. Se casó con Carlota Perdiguero Bujeda y tuvieron dos hijos, Manolo, mi padre, y Paquita, mi tía. Los dos ya han fallecido, mi padre en 1999 y mi tía el año pasado.
Mi abuelo fue jornalero y albañil, compaginaba ambos trabajos. Animaba a otros vecinos a que se fuesen con él a trabajar a Madrid porque los salarios y las condiciones de trabajo eran mucho mejores que en el pueblo. A los propietarios de las tierras locales no les gustaba porque se quedaban sin mano de obra barata (lo que le creó enemistades, que declararon en su contra en su consejo de guerra).
En esta fotografía vemos cómo era San Sebastián de los Reyes en los años 30 del siglo pasado. Nos ha sido proporcionada por el Archivero Municipal, Miguel López Sanz. Podemos reconocer la calle Real, la Iglesia de San Sebastián Mártir, el Ayuntamiento, la Plaza de la Fuente, donde mis padres se construyeron su casa….
Mi padre nació y vivió en la calle del Clavel, continuación de esta calle, Hermenegildo Izquierdo.
En ese momento el pueblo contaba con 1.439 habitantes. Quédense con este dato, que es importante.
Fue una persona destacada entre los miembros de la izquierda de San Sebastián de los Reyes. Estuvo afiliado a la UGT y al Partido Comunista.
Ocupó diferentes cargos municipales en el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes:
• El 21 de marzo de 1936 fue nombrado Concejal en representación de UGT en la Comisión Gestora municipal, creada cuando ganó las elecciones el Frente Popular.
• El 23 de mayo de ese mismo año pasó a ser 2º Teniente Alcalde, también en representación de UGT, hasta que se fue voluntario al frente de Somosierra en octubre de 1936. Estuvo en Paredes de Buitrago, en el llamado “Frente del Agua”.
• En febrero de 1937 regresó al pueblo porque le nombraron Alcalde. Cargo que ocupó hasta mayo de 1938, fecha en la que presentó su dimisión para regresar al frente. Se fueron con él dos consejeros y el alguacil.
Aquí vemos varias fotos, cedidas por los familiares, en las que se ven a los milicianos de Sanse en el área de Paredes de Buitrago. Se reconocen algunas caras de vecinos de Sanse, pero no vemos a mi abuelo. Estuvieron defendiendo el suministro de agua a Madrid, de interés estratégico para los golpistas. Si Madrid se quedaba sin suministro de agua, caería inmediatamente.
Voy a comentar ahora algunas de las cosas que se hicieron en el pueblo, para beneficio de los vecinos, durante su mandato como alcalde.
En el acta municipal del 14 de diciembre, puede leerse que se tomó el acuerdo de construir refugios antiaéreos para proteger a la población en caso de un posible ataque de la aviación franquista, que nunca llegó a producirse, pero que sí lo habían hecho en Colmenar Viejo, aunque allí fueron los aliados de Franco, la aviación alemana, la Legión Cóndor.
Estas fotos son trincheras que se encuentran en la Dehesa Boyal de Sanse y en Fuente el Fresno.
Colmenar Viejo había sido bombardeado en dos ocasiones, el 21 de julio y el 28 de noviembre de 1937. Los evacuados fueron acogidos en la finca Pesadilla de San Sebastián de los Reyes y se les proporcionó cartilla de abastecimiento, como consta en el acta antes citada.
Durante su mandato se solucionaron los problemas de abastecimiento del municipio y de pueblos limítrofes y, lo que sobraba, se enviaba al frente para alimentar a los soldados y a los milicianos. Por ello fue felicitado por la Delegación de Abastos del Consejo Provincial, como consta en un recorte de periódico del año 1938 que mi padre siempre conservó. El original se encuentra en una de las vitrinas del Rincón de la Memoria en el Museo Etnográfico El Caserón.
Cuando acabó la guerra, mi abuelo como otros muchos vecinos de Sanse, se creyó la propaganda franquista de que “todo aquel que no tuviera las manos manchadas de sangre, no tendría ninguna represalia”. Él, como muchos otros, volvió al pueblo para estar con su mujer y sus hijos, pero el 30 de marzo de 1939 fue detenido en su casa, llevado primero a la cárcel de Fuencaral y de allí, a la de Colmenar Viejo.
Como he dicho antes, en el censo de 1930 San Sebastián de los Reyes contaba con 1.439 habitantes. Pues bien, a fecha de hoy sabemos que fueron detenidos y juzgados en consejos de guerra sumárisimos 147 vecinos y vecinas de este pueblo. 112 hombres y 35 mujeres. El porcentaje de mujeres juzgadas es realmente muy alto, el 24% de los consejos de guerra, porcentaje muy superior al de los pueblos del entorno.
De esos 147 consejos de guerra, muchos fueron sentenciados a muerte, posteriormente conmutada a 30 años de reclusión mayor, pero 32 fueron fusilados. 7 en las tapias del cementerio del Este de Madrid y 25 en las del cementerio parroquial de Colmenar Viejo, entre ellos, de mi familia: mi abuelo Manuel, Cipriano, hijo de su hermano con solo 23 años, y Cecilio, tío de mi madre.
Estas cifras nos dicen que uno de cada 10 habitantes de Sanse, fuera un bebé, un adulto o un anciano, estaba en la cárcel o había sido fusilado. 147 de 1.439.
Mi abuelo fue condenado a muerte y fue fusilado el 22 de octubre de 1939 en las eras de Navalaosa, en Colmenar Viejo. Ese día fue domingo. La propaganda franquista siempre ha dicho que los domingos no se fusilaba, era fiesta de guardar, Había que ir a misa.
Sin embargo, mi abuelo fue fusilado en domingo. Tenemos una copia de la orden de fusilamiento enviada por el Auditor de Guerra al Director de la Prisión de Colmenar Viejo, fechada el sábado 21 de octubre a las 11 de la noche, en la que además envían un pelotón de refuerzo para que lo fusilen el día siguiente a las 6 de la mañana.
Según mi padre, la conmutación de la pena de muerte llegó el lunes 23. Parece que alguien tenía mucho interés en su fusilamiento. De esto no hay constancia documental, pero mi padre siempre lo tuvo presente. Si es verdad o mentira, no lo sabemos, pero mi padre se murió con esa pena. Tambien es verdad que muchos vecinos de Sanse, incluidos gente de derechas, nos ha dicho siempre que mataron a un hombre bueno.
Sus restos están en una de las fosas comunes del cementerio parroquial de Colmenar Viejo, sabemos que en la llamada “el paseo”. Esperamos conseguir sus restos en las exhumaciones que se están llevando a cabo con subvenciones de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, y a mis hermanos y a mí nos gustaría poder enterrarle junto a mi padre en el cementerio de Sanse.
Ya que no pudieron estar juntos en vida, que reposen sus restos juntos.
Estamos muy contentos de que se haga este homenaje a mi abuelo, que fue alcalde de este pueblo, pero mi abuelo es uno más de los miembros de las corporaciones municipales que fueron represaliados, 9 de ellos fusilados:
Otro alcalde más, Benito Rodríguez Cascajero, 2 Tenientes alcaldes, Facundo Navacerrada Perdiguero y Mauricio Esteban Jusdado, 4 concejales o consejeros, Diego Fernández Paredes, Vicene Mateo Mateo, Félix Esteban Jusdado y Adolfo Sanz Perdiguero, y el secretario, José M.ª Bertoncini Castell.
Perdonen mi osadía, pero me gustaría que colocaran una placa en el Ayuntamiento en recuerdo de todos ellos. Todos se lo merecen.
Mi padre ha guardado siempre la carta de despedida de su padre, en la que dice a toda la familia que vayan con la cabeza muy alta porque él no ha hecho nunca mal a nadie. También le dice a mi abuela que venda la casa, que precisamente la estaba construyendo en esta misma calle. Hace hincapie en que trate de que no se aprovechen de ella, que les ha costado mucho sudor hacerla.
Y también dice que se va con una pena muy grande porque no ha comprado a sus hijos la bicicleta que les había prometido.
El original de esta carta se encuentra también en una de las vitrinas del Rincón de la Memoria en el Museo Etnográfico El Caserón.
La vida para las familias fue muy dura, sobre todo para las mujeres que se quedaron viudas, y para los hijos de los fusilados o que estaban sus padres en la cárcel. Es el caso de mi abuela. La llamaron para que fuera al Ayuntamiento y fue acompañada de la tía Modesta, la hermana de mi abuelo, y de su hija, mi tía Paquita. La raparon el pelo y amenazaban con cortarle las coletas a la niña. Afortunadamente no lo hicieron.
En esta foto están mi padre y mi tía con su abuelo materno, Antonio. Este abuelo sacó a mi padre de un pozo, cuando tenía 9 o 10 años, lo habían metido porque se había enfrentado en el colegio a alguien que le había dicho que su padre era un asesino.
Mi padre no logró ver ningún reconocimiento a su padre, salvo un pequeño callejón en el centro del pueblo. Cuando le llamaron para comunicárselo, creo que fue Adolfo Conde, alcalde por el PSOE, mi padre le dijo que si le ponían su nombre a una calle que no le gustaría que anduvieran cambiándola según el color de las corporaciones municipales. No lo han hecho nunca, pero cuando el Ateneo Republicano quiso poner una placa en esa calle, el entonces alcalde del PP, Manuel Ángel Fernández Mateo, no lo permitió. Esa placa se encuentra también en el Rincón de la Memoria.
Mi tía sí pudo disfrutar de ver el homenaje a todos los protagonistas de la Historia local en el acto que se organizó en abril de 2016 en el Teatro Auditorio Adolfo Marsillach y también vio colocar la placa que está en la pared exterior del Ayuntamiento, en el callejón que da a la calle del Milagro, el 14 de abril de ese mismo año. También vio una foto de su padre colgada en una ventana del Ayuntamiento y me dijo “mi padre, mi padre”. Le dimos una gran alegría. Mi tía murió el año pasado. Su demencia senil no le ha permitido ir a los actos que hemos ido organizando en homenaje a todos los represaliados, pero en sus últimos días estaba recordando permanentemente a su padre. Qué pena que no se haya enterado de este reconocimiento.
Quiero agradecer en nombre de toda mi familia el que hayan puesto el nombre de mi abuelo a la antigua escuela nacional unitaria Francisco Carrillo, construida por el gobierno de la Segunda República en 1934. Queremos agradecérselo a los grupos municipales de la corporación que en el pleno del 16 de abril de 2014 lo votó por unanimidad, y al alcalde, Narciso Romero, por haberlo puesto en marcha.
Esta Escuela Nacional Unitaria supuso un gran avance para los niños y niñas del pueblo. Era muy espaciosa y luminosa, tenía zonas para las clases, para hacer deporte, para juegos, biblioteca, y sanitarios, algo muy novedoso en la época. A su inauguración asistieron muchas autoridades relacionadas con la educación, y el propio Francisco Carrillo, inspector jefe de la provincia de Madrid, impartió la primera lección a todos los asistentes, niños, padres y autoridades. El recorte de periódico dice que repartió caramelos a los más pequeños. Una verdadera fiesta.
Nos sentimos muy orgullosos de que estas escuelas lleven el nombre de mi abuelo.
En la foto parece que la mujer de negro es Doña Petra, la maestra de los párvulos. Algunos de los presentes la tuvieron de maestra, como por ejemplo, Benita. Benita era amiga de mis padres y de mi tía Paquita. Jugaban juntos muchas veces en el patio de la casa de mis abuelos.
(Benita se levantó y nos habló un poco de Doña Petra, pues era muy pequeña, durante la guerra se interrumpieron las cases y cuando acabó ella ya acudió a las escuelas de los mayores.)
Muchas gracias por su atención.
Las imágenes pueden verse en la grabación completa del acto:
En el acto se repartió un pequeño folleto con las semblanza e imágenes de Manuel Mateo López y de algunos documentos como, por ejemplo, la carta de despedida a la familia.
Tras las palabras de Esther, la Asociación le obsequió con dos ramos de flores para que se los llevara al cementerio tanto a su padre como a su tía.
Los otros dos días, jueves y viernes, fueron jornadas de puertas abiertas. Los vecinos y vecinas de San Sebastián de los Reyes, principalmente del casco antiguo, lugar donde se encuentra el Centro, pudieron disfrutar de las actividades organizadas por los técnicos de la Delegación de Mayores (Centro Gloria Fuertes). Aprovechamos este espacio para agradecerles a todo el personal del Centro su apoyo logístico en todo momento.
Reseñar finalmente que el Centro está ubicado en una magnífica rehabilitación de la Escuela Nacional Unitaria Francisco Carrillo, construida en 1934 durante la Segunda República, conocidas en el pueblo como la Escuela de párvulos de Doña Petra.
Canal Norte hizo una noticia sobre el acto: Sanse inaugura su nuevo Centro de Mayores «Alcalde Manuel Mateo López»