El domingo 23 de junio, a las 10:30 h, tuvo lugar el X homenaje a las personas fusiladas en las tapias del cementerio parroquial de Colmenar Viejo, en las eras de Navalaosa.
El acto estuvo organizado por la Asociación Cultural 14 de abril de Colmenar Viejo, apoyado por asociaciones memorialistas, partidos políticos y sindicatos de la zona Norte de Madrid, entre los que se encuentra nuestra Asociación. Se rindió homenaje a los 107 hombres y una mujer que fueron fusilados entre abril y noviembre de 1939 por defender sus ideales y el orden constitucional de la República.
Fuera del cementerio, junto a la tapia donde fueron fusilados, se colocaron los paneles de la exposición “Una brecha en el silencio“ , que contienen información fotográfica de los trabajos de exhumación realizados.
Tras unas palabras de la representante de la Asociación Cultural 14 de abril Colmenar Viejo, Ascensión Luengo, y de Roberto Fernández Suárez, el antropólogo a quien debemos el conocimiento de todas las personas que fueron fusiladas en las tapias de este cementerio, la arqueóloga Elvira García Aragón, miembro de la Asociación Cultural Equipo A de Arqueología, que ha participado en los trabajos de exhumación llevados a cabo durante los veranos de 2022 y 2023, informó de los resultados preliminares.
A continuación fueron los familiares de las víctimas los protagonistas del acto. En primer lugar intervino Esther Mateo Cabrero, familiar de varios represaliados. Actuó como maestra de ceremonias. Incluimos sus palabras:
“Mi abuelo, Manuel Mateo López, jornalero y albañil, afiliado a la UGT y al Partido Comunista. En 1939 estaba casado y tenía 2 hijos. Fue alcalde de San Sebastián de Madrid, miliciano voluntario en el frente del agua. Al acabar la guerra creyó, como otros muchos, que por no tener las manos manchadas de sangre no le iba a pasar nada. Le detuvieron el 30 de marzo y en esos juicios farsas de la justicia franquista le condenaron a muerte y fue fusilado el 22 de octubre, en domingo, para lo que enviaron un pelotón de refuerzo, pues en domingo, fiesta de guardar, no se fusilaba. Tenían mucho interés en quitarle del medio. Parece que la conmutación de su pena llegaba el lunes siguiente.
Mi tío abuelo Cecilio Sanz Rodríguez, estaba casado, tenía un hijo y era jornalero. Sus denunciantes le acusaron de movilizarse con otros vecinos del pueblo para impedir la celebración de la procesión de la Semana Santa de 1936. También le acusaron, sin pruebas, de auxiliar a las autoridades rojas realizando guardias armadas con las milicias en carreteras y de haber participado en los arrestos domiciliarios de personas de derechas del pueblo. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condenó a la pena de muerte y fue fusilado el 29 de noviembre, aunque en el mural aparece el día 21.
Y el primo de mi padre, Cipriano Mateo Hernández. Estaba soltero, trabajaba de albañil y estaba afiliado a UGT, a las Juventudes Socialistas Unificadas y al Socorro Rojo Internacional. Cuando tuvo lugar el golpe de estado del 18 de julio de 1936, Cipriano realizó guardias armadas en el municipio. Se fue voluntario al frente de Somosierra. Fue jefe de milicias y comisario político de su compañía. El tribunal militar de Colmenar Viejo le sentencia a la pena de muerte. Fue fusilado el 29 de noviembre, con sólo 23 años.
De los 3 tenemos ADN familiar para su posible identificación.”
Aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a todos los familiares para que donen una muestra de saliva para la posible identificación de los restos exhumados y, a continuación, fue presentando al resto de intervinientes (hemos incluido las palabras de los familiares que las llevaban escritas):
• María Cabanillas Lázaro, sobrina nieta de Benito Lázaro de la Morena, de Colmenar Viejo. Fusilado el 24 de junio de 1939 con 24 años (la familia dice que tenía 18 años cuando lo fusilaron). Disponemos de ADN familiar, por lo que esperamos que será posible su identificación.
• Roberto García Serrano, nieto de Eugenio García Colmenarejo, de Colmenar Viejo. Fusilado el 13 de julio de 1939 con 34 años. También disponemos de ADN familiar.
• Carlos Vega Vizcaya, biznieto de Francisco Vega Landrove, de Fuencarral. Fusilado el 23 de junio con 45 años. Disponemos también del ADN familiar.
• Ángel Domingo Fuentes, nieto de Alfonso Domingo Maella, de Chozas de la Sierra (hoy Soto del Real). Fue fusilado el 29 de julio de 1939 con 54 años. Disponemos del ADN familiar.
• Manuel Cabrero Vaquero, sobrino de Doroteo Vaquero Esteban, fusilado el 9 de junio con 30 años, y sobrino nieto de José Cabrero Rivero, fusilado el 29 de julio con 23 años. Ambos de San Sebastián de los Reyes. Disponemos de ADN familiar para la posible identificación de los dos.
“Soy Manuel Cabrero Vaquero, hijo de la hermana de Doroteo Vaquero Estaban y del hermano de José Cabreo Rivero, ambos fusilados en las tapias de este cementerio. Mi tío Doroteo Vaquero Esteban nació en San Sebastián de los Reyes. Tres de los hermanos, Francisco, Doroteo y Mariano, defendieron el gobierno republicano y fueron duramente castigados.
En 1939 Doroteo estaba casado, trabajaba como jornalero y estaba afiliado a la UGT. Estuvo luchando como miliciano en el frente de Somosierra, en Paredes de Buitrago. Fue acusado sin pruebas de los arrestos domiciliarios de gentes de derecha en agosto de 1936 en San Sebastián de los Reyes, y de realizar guardias armadas.
El tribunal militar de Colmenar Viejo de condena a muerte y fue fusilado el 19 de junio de 1939.
Se ha donado una muestra de saliva para disponer del ADN familiar para su posible identificación.
Mi tío José Cabrero Rivero nació en San Sebastián de los Reyes. En 1939 estaba soltero, trabajaba como jornalero y estaba afiliado a las Juventudes Socialistas Unificadas y a UGT.
José prestó servicios de vigilancia armada a partir del golpe de estado del 18 de julio de 1936 e hizo guardias en la finca incautada “Pesadilla” hasta septiembre de 1936, fecha en la que se incorporó voluntario al ejército republicano, realizando su instrucción en el cuartel Nebrija en Chamartín de la Rosa, desde donde fue destinado a primeros de octubre al frente de Somosierra, a Paredes de Buitrago, a la 26ª Brigada de Infantería.
Al acabar la guerra fue detenido. El tribunal le sentencia a muerte y es fusilado el 29 de julio de 1939 en las tapias de este cementerio.
También se dispone del ADN familiar para su posible identificación.
Gracias a todos los que han hecho posible que los familiares tengamos esperanza en poder recuperar sus restos y enterrarlos dignamente.”
• Isabel Perdiguero Umbría, familiar de José Perdiguero Nogal, de San Sebastián de los Reyes. Fue fusilado el 29 de julio con 25 años. Desgraciadamente en este caso la familia no ha donado una muestra de saliva, por lo que no será posible su identificación. Seguimos con la esperanza de convencerles para que sus restos estén identificados.
“Soy Isabel Perdiguero Umbría, sobrina nieta de José Perdiguero Nogal, fusilado el 29 de julio de 1939.
José Perdiguero Nogal nació en San Sebastián de los Reyes. En 1939 estaba soltero, trabajaba como jornalero y estaba afiliado a la UGT y a las Juventudes Socialistas Unificadas.
Realizó guardias armadas en el pueblo a partir del golpe de estado del 18 de julio de 1936. El 20 de septiembre se fue voluntario al frente, pasando primero por el cuartel de Nebrija en Chamartín de la Rosa. A primeros de octubre fue destinado al frente de Paredes de Buitrago con la 26ª Brigada.
Al acabar la guerra fue detenido. El tribunal militar de Colmenar Viejo le condena a muerte y es fusilado el 29 de julio.”
Benita Navacerrada López, hija de Facundo Navacerrada Perdiguero de San Sebastián de los Reyes. Fue fusilado el 24 de mayo de 1939 con 36 años. Sí disponemos del ADN familiar.
“Muchas gracias por hacer un año más este homenaje a todos los fusilados. Soy Benita, la hija pequeña de Facundo Navacerrada Perdiguero. Mi padre nació en San Sebastián de los Reyes en 1903 y se casó con Margarita López García, con quien tuvo 8 hijos. Todos, salvo yo, han fallecido.
Era jornalero, fundó la UGT en 1936, y fue su primer presidente. Fue primer teniente de alcalde, en representación de UGT, en el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes.
Fundó y fue el primer presidente de la colectividad campesina Pablo Iglesias, y también fue presidente de la comisión de fincas incautadas.
Por todo esto y por defender el gobierno de la Segunda República, al acabar la guerra fue detenido y condenado a pena de muerte. En los papeles consta que fue fusilado el 24 de mayo de 1939.
Mi hermana mayor, que tenía 16 años, cuando llegó a Colmenar para ver a mi padre, se encontró con que no estaba, no logró verlo entre los cadáveres de los fusilados ese día. A la familia nos llegó que fue atado a un camión, rociado con gasolina y prendido fuego.
Yo tengo la esperanza de que con los trabajos de exhumación y de identificación se pueda saber si realmente fue fusilado o tuvo una muerte mucho más terrible.
Me he hecho la prueba de ADN para, si fuese posible, identificar sus restos.
Aparezca lo que aparezca, quiero que sus restos me acompañen cuando yo muera. Si no aparece nada, quiero que metan en mi caja un poco de la tierra que les ha acompañado a todos ellos durante estos 84 años.
Es mi último deseo y ya tengo 92 años. Espero que lo podamos conseguir. Aprovecho para felicitar a todos los que consigan recuperar los restos de su familiar y a la Sociedad de Ciencias Aranzadi por el trabajo realizado y el cariño con que nos ha atendido a los familiares todo este tiempo. Muchas gracias a todos.”
• Gerardo Díaz Fernández, familiar de Felipe Molpeceres Barceló, de Hortaleza. Fue fusilado el 23 de junio de 1939, con 31 años. Desgraciadamente ninguno de los familiares descendientes vivos es compatible para su posible identificación. Siguen buscando descendientes y otras posibilidades para conseguir su identificación. Ánimo.
• Alfons Aragoneses Aguado, biznieto de Gerónimo Aragoneses Molpeceres, de Hortaleza. Fusilado el 13 de julio de 1939, con 47 años. Disponemos también del ADN familiar. Aunque Alfons asistió al acto como familiar descendiente, le presentamos como Director General de Memoria Democrática de la Generalitat. Dirigió unas emotivas palabras a los asistentes llenas de cariño y esperanza.
• Natalia Elipe, nieta de Florencio Elipe Sánchez, de Hortaleza. Fusilado el 13 de julio de 1939, con 34 años. Es el primer identificado en las exhumaciones llevadas a cabo. Sus restos fueron sacados del cementerio civil en la campaña de 2022. Sus palabras llenaron de esperanza a los que esperan poder recuperar los restos de sus familiares fusilados.
Al finalizar, como viene siendo habitual, Andrés y Marcos tocaron los himnos de la CNT, del PC y de la II República.
A continuación pasamos al interior del cementerio a hacer una ofrenda floral al pie del mural que contiene el nombre de todos los fusilados.
Allí, David Ortiz tocó con su violonchelo “Morir en Madrid” y “Al alba”, poniendo un broche de oro a este décimo homenaje.
Este año, entre los árboles del jardín, se colgaron las fotografías de todos los fusilados con su fecha de fusilamiento, agrupados por sacas. En los casos en los que no disponemos de fotografías, se puso el nombre del fusilado dentro de un perfil.