Nació en 1892 en Chiloeches (Guadalajara), era hijo de Bruno e Isabel. En 1939 estaba casado con Francisca Olivares Pérez, residía en San Sebastián de los Reyes, trabajaba como albañil y estaba afiliado a la UGT.
Fue una persona importante de la izquierda de esta localidad durante el año 1936. Fue nombrado consejero de la comisión gestora nombrada por el gobernador civil en marzo de 1936, actuando como 2º Teniente de Alcalde. Pasó a ser alcalde-presidente en mayo del mismo año, cuando presentó su dimisión Guillermo Perdiguero López, el alcalde en ese momento. Fue elegido por sus compañeros de la comisión gestora por delante del primer Teniente de Alcalde.
Cuando se produjo el golpe de estado el 18 de julio de 1936, Benito era el alcalde y tuvo que enfrentarse como cabeza visible a todos los acontecimientos que sacudieron la localidad durante ese verano y los principios del otoño (saqueo y destrucción de las imágenes de la iglesia, arrestos masivos de personas de derechas del municipio, incautaciones…). Se le acusa sin pruebas de ordenar los arrestos masivos el 13 de agosto de 1936, aunque estuvo controlando sus ingresos en el calabozo del ayuntamiento. A partir de la elección del nuevo consejo municipal en febrero de 1937, ya no apareció en la vida pública y política de la localidad.
Él mismo decía en su defensa: “Que es cierto que siendo alcalde ordenó la protección de las imágenes de la iglesia para meterlas en una habitación tapiada para evitar que las destruyeran, por ser contrario a tales procedimientos. Que no ha efectuado incautaciones, que no es cierto que celebrase grandes festines en las incautaciones de fincas, que sólo fue a Pesadilla a efectuar inventario y tuvieron que merendar ya que le ocupó todo el día”.
Está encausado en el Sumario 6701, Caja 3610/7, del Archivo General e Histórico de Defensa. En este mismo sumario están también encausados:
• ESTEBAN JUSDADO, SIXTO
• ESTEBAN PEREIRA, MANUEL
• NAVACERRADA GOMEZ, SIMÓN
Se les acusa a los cuatro de haber participado en los arrestos domiciliarios de personas de derechas del pueblo el 13 de agosto de 1936, de estar implicados en la detención del cura, y de haber firmado la carta de Paredes de Buitrago, que costó la vida del carnicero del pueblo. Esta famosa carta puede verse en “Carta desde el frente de guerra”. Fue la responsable del fusilamiento de la mayoría de sus firmantes.
El tribunal militar de Colmenar Viejo el 4 de mayo de 1939 les condena a muerte a los cuatro. El 5 de julio se da por enterado el auditor de guerra para Simón Navacerrada Gómez y Benito Rodríguez Cascajero, y el 15 de mayo, para Sixto Esteban Jusdado y Manuel Esteban Pereira. Fueron fusilados el 13 de julio de 1939 en Colmenar Viejo Simón Navacerrada Gómez y Benito Rodríguez Cascajero, y el 24 de mayo, Sixto Esteban Jusdado y Manuel Esteban Pereira.
Información complementaria:
El nombre de Benito Rodríguez Cascajero está, junto con el del resto de fusilados en Colmenar Viejo (25 en total), el de los 7 fusilados en el cementerio del Este de Madrid y el de los más de 100 vecinos y vecinas de San Sebastián de los Reyes que sufrieron consejos de guerra sumarísimos, en el mural que se instaló en el Centro Municipal de Formación Ocupacional “Marcelino Camacho” el 14 de abril de 2018.
Por ser uno de los 108 fusilados de nueve pueblos de la zona norte de Madrid en las tapias del cementerio de Colmenar Viejo, su nombre puede leerse en el mural que allí se instaló el 10 de junio de 2018, para que su nombre no se borre de la Historia.
Benito Rodríguez Cascajero forma parte del callejero de San Sebastián de los Reyes. En la urbanización Rosa Luxemburgo de este municipio hay una calle que lleva su nombre, aunque desafortunadamente no está incluido su segundo apellido (Cascajero), que le identificaría mucho más.